La región de Turkana está situada al noroeste de Kenia y es una de las más remotas del África del este. De climatología semi-árida, sus habitantes son principalmente pastores nómadas que viven casi exclusivamente de sus rebaños.

El proyecto CHOKKA al que la Fundación Grupo Puma apoya desde el principio, tiene como principal objetivo la autosubsistencia de la población mediante la mejora de la economía local a través de la puesta en funcionamiento de un horno para la fabricación de cal a partir de la cocción de roca caliza encontrada en abundancia en el entorno.

La sostenibilidad del proyecto queda garantizada por las cuatro misiones establecidas en la zona. Los misioneros vienen construyendo una media de cuatro presas de mampostería al año  con un consumo de conglomerantes importante.

La Fundación Grupo Puma pone su grano de arena en este proyecto en el que colabora desde sus inicios de la mano del ingeniero Pablo Moñino Lostale, Amigo de la Comunidad Misioneera de San Pablo Apóstol y que ha recibido recientemente el premio Rafael Izquierdo a la solidaridad 2017.